Recuerda usted la famosa película de la ex icónica pareja de Hollywood, en donde se enfrentar con dientes, uñas, pistolas, bazucas, bombas, y uno que otro insulto en una trama que mezclaba sus problemas matrimoniales y una doble vida de espía secreto en donde ambos, sin saber, eran enemigos. Sí, estoy hablando de Sr. y Sra. Smith.
Ahora que capté su atención e instalé la película en su mente ¿se acuerda como inicia el film? ¡Exacto! La pareja está frente a un terapeuta, en una sesión buscando resolver sus problemas. Y así, como este ejemplo, el universo del cine y las telenovelas nos han mostrado la situación una y otra vez, una pareja discutiendo a pulmón limpio frente un terapeuta más bien observador-testigo.
Cuando veía ese tipo de representación en la pantalla, siempre me dejaba la sensación de que las terapias para pareja no servían, pues nunca se llegaba a un consenso. Sin embargo, yo estaba errada y desde mi ignorancia, poco y nada sabía sobre el tema.
Es por eso que decidí hablar con el psicólogo peruano César Vásquez Olcese, Maestro en Terapia Familiar Sistémica, Máster en Terapia Narrativa, Diplomado en Terapia Breve de Resolución de Problemas en el Brief Therapy Center, entre otras especialidades.
- Las películas siempre ilustran la terapia de pareja como un ring de combate y al terapeuta como un mero espectador ¿de dónde viene este desconocimiento?
“Efectivamente, estoy de acuerdo con lo que tú dices, creo que los medios de comunicación, las películas y todo lo demás, tiene mucho que ver en generar modelos o impresiones falsas de lo que es un proceso terapéutico, además esas mismas películas están impregnadas de lo que es una idea de una terapia basada en el psicoanálisis, y aunque este modelo todavía es parte de nuestra cultura, en el campo profesional ya casi está en retiro, pues no es muy útil.
Sin embargo, la gente sigue pensando que va a una terapia de pareja básicamente a que lo psicoanalicen, a hurgar en la herida y buscar en el conflicto las causas. Lamentablemente hay colegas que contribuyen a esto, porque están usando estrategias que van dirigidas al problema y eso no ayuda, ya que se tiene la falsa creencia de que las parejas se van a decir verdades, a soltar sus emociones y que eso supuestamente los va a liberar de algo, y todo eso es absolutamente falso, porque las personas no se van a liberar de nada, no es que lleven nada adentro, no somos un pozo donde se guardan emociones, como si las emociones fueran cosas tangibles o almacenables en algún lugar. La terapia de pareja no es eso, al menos las terapias actuales, las que yo denomino del siglo XXl especialmente la que voy a dictar este próximo lunes, no busca hurgar en ninguna herida, hay que buscar pensar en el futuro que las parejas quieren conseguir, y hurgar, en este caso, en los recursos que tienen, porque las personas y en extensión las parejas tienen recursos, pero a veces están buscando donde no están”
- Que interesante, justo nombró la terapia del psicoanálisis y mi siguiente pregunta iba dirigida a ese ángulo ¿La terapia de pareja solo funciona con el Modelo de Terapia Sistémica?
“No. Hay varios enfoques que funcionan muy bien, incluso dentro de la terapia sistémica, hay una constelación enorme con diferentes enfoques dentro. No obstante, yo te diría que para mí, la mejor de todas es la Terapia Centrada en las Soluciones y no es porque yo la practique, sino porque realmente puedes ayudar a las personas sin tener que hacerles pasar por el trago amargo”.
- Una de las creencias erróneas que se puede tener de la Terapia en Pareja es que netamente toca temas de infidelidades ¿es un mito o una realidad?
“Tal vez el de la infidelidad es el más frecuente, al menos en mi experiencia, pero no es lo único; Hay problemas de comunicación, de acuerdos, incompatibilidad de caracteres, etc. Existen parejas que por ejemplo, no pueden tener hijos y eso también puede ser una dificultad, hay problemas de violencia de género y eso también puede ser tratado. La problemática es múltiple”.
- ¿Cuántos años lleva en el rubro de la Terapia de Parejas?
“Llevo 25 años. Comencé primero haciendo terapia familiar, pero curiosamente, al menos en mi experiencia, los menos dispuestos a acudir a la terapia son las familias, no así las parejas. Entonces, no te voy a decir que formarte como terapeuta familiar, ya de por sí te habilita para hacer terapia en pareja, aunque la epistemología es más o menos parecida. Por demanda del mercado, tuve que irme perfeccionando más en temas de pareja, llevar algunos cursos, leer más cosas, y la propia experiencia…Es por temporada, no sé si tiene que ver con el clima, las actividades que varían de acuerdo al año pero hay temporadas donde básicamente tengo solo parejas o temas de pareja”.
- En base a su vasta experiencia podría decirme ¿Cuántas parejas logran mejorar su relación?
“Mira, no tengo datos precisos en realidad, pero a ojo de buen cubero (alguien con precisión) yo te diría que la mayoría. Como terapeuta, te das cuenta prácticamente en la primera sesión, las parejas que van a salir bien y los que no. Él que no quiere continuar lo manifiesta en la primera sesión, esos que no van a terminar, ni en la terapia, ni en la relación, vienen a que tú le firmes el certificado de disfunción de su relación, metafóricamente hablando”.
- En esta época donde está viciado el concepto de amor ¿Es posible que una pareja puede durar toda la vida?
“Tú lo has dicho muy bien, hay muchas cosas que están viciadas, pero son parte de nuestra cultura dominante. Por ejemplo, yo te estoy hablando desde una computadora que ya va para los 10 años, entonces yo sospecho que ya batió record en cuanto hacerla vivir, aun así no la he cambiado. No es que yo sea experto ni nada por el estilo, pero creo que soy lo suficientemente cuidadoso para hacer que me dure mi máquina.
El problema es porque precisamente la cultura enfatiza mucho los sentimientos, y los sentimientos son importantes, pero no tan importantes como la gente cree. Tampoco te entregan ningún tipo de conocimiento acerca de que cosas tienes que hacer y no hacer para que una relación se mantenga. Entonces ocurre lo que pasa ahora cuando a muchas personas se les malogra el teléfono, o le aburre el modelo.
- Según su perspectiva ¿Cuál es el concepto de amor que hay actualmente?
“Yo le llamaría, tomando una expresión del propio Robert Sternberg, una época de amor fatuo, de fuegos artificiales, pero fatuo, yo creo-no sé si suena exagerado- pero que los problemas de pareja actualmente son una génesis de problemas en la salud pública, incluyendo la salud física. Estar en una mala relación es casi tan malo como fumar”.
- ¿Con qué se va a encontrar un alumno cuando esta semana entré a su clase? ¿Con que expectativa puede ir?
“Con la idea de conocer, primero un modelo que es científicamente válido, y que además es amable, ósea no lleva a las personas a sufrir y que igualmente es útil.
Algunos alumnos se van a encontrar con un reto cognitivo, van a tener que cuestionar algunas creencias previas que tienen y hacerle espacio a unas nuevas ideas sobre la Terapia en Pareja”.